Partí de Poros a media mañana, rumbo a Sami y Efimia, al
norte de Kefalonia,
después de consultar la meteo y poner el barco a son de
mar.
Quería conocer esta zona de la isla y los puertos de Sami,
Efimia y Fiskardo.
Parto con viento flojo de fuerza 2 que paulatinamente fue
subiendo hasta estabilizarse en fuerza 4.
Por el camino descubro media docena
de calas, algunas para un solo barco y amarrado a tierra, protegidas todas para
vientos del tercer y cuarto cuadrante.
Sami es un puerto pequeño, pero bien resguardado.
Agua
gratis a discreción como también gratis el puerto.
Efimia tiene un buen fondeo dentro del puerto,
y en éste se
ha de pagar a razón de 1,00€ por metro de eslora.
Agua y electricidad se paga
separadamente, a razón de 4,00€ la electricidad y 5,00€ el agua.
Nada de eso
necesité. Decidí poner gasoil, a 1,64€/l, para preparar la travesía hacia
Sicilia, prevista para la semana siguiente.
Al día siguiente puse rumbo a Fiscardo.
Quería conocer
este puerto. Para mi fue interesante conocerlo para no volver más.
Fiscardo es una construcción orientada al turismo.
Del
pueblo antiguo no queda prácticamente nada.
El museo, tomado por vagabundos
durmiendo en sus resguardos.
Los precios, para turistas. Restaurantes y tiendas
de “abalorios”.
Los supermercados con precios 60% por encima de los habituales.
Nada, que para mi no vale la pena volver.
Me ha gustado conocerlo para evitarlo en el
futuro.
Sin embargo los fondeos en sus alrededores son preciosos.
De Fiskardo puse rumbo al día siguiente a Assos, en la costa
de poniente.
Estuve navegando hasta doblar el cabo y luego rumbo a Assos.
Cuando llegué, el mar entraba de
fuerza 3 del NW y la previsión era de subir hasta 4,
lo que no era de mi gusto
ya que el puertecito es muy pequeño, apenas para tres barcos, y decidí intentar fondear a sotavento
del castillo.
Pero tampoco allí, ya que había sonda de más de 30 metros.
Así
que decidí, mal que me pesara, poner rumbo a Argostoli, donde estimé llegar
pasadas las nueve de la noche. Pero como ya conocía ese puerto no me
preocupaba.
El viento soplaba de NW fuerza 4, y la navegación a vela fue
todo un placer.
Esta costa de poniente de Kefalonia no tiene muchos sitios para
fondear donde estés protegido de vientos y mar del tercer y cuarto cuadrante.
El rumbo a Argostoli fue todo un placer.
Con la vela arriba,
sólo el génova, el barco navegó con alegría y decisión.
Y así enfoqué el canal
de entrada, a la caída del sol.
Ya entrada la noche llegué a Argostoli,
y cuál no sería mi
sorpresa cuando aprecié que sólo había 4 barcos amarrados abarloados al muelle,
cuando el mes pasado no había sitio para amarrar.
Decidí abarloar yo
también.
Como era de noche no puede apreciar bien el sitio al aproximarme y lo
hice en la parte que hay menos sonda, aunque sin problema.
Argostoli es un puerto donde quise entrar para preparar la
partida hacia España, ya que hay un buen mercado de frutas, verduras, y carne y
pescado, a un precio “normal”, y que tiene aeropuerto donde esperé a Iván quien
me acompañaría en la travesía de regreso.
Al día siguiente ví las tortugas que todavía no había visto
en Kely.
Se trata de un par de tortugas “afincadas” en el puerto de Argostoli y
que es atracción de turistas.
1 comentario:
suerte que no estas en Argostoli !!
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