El impulso de querer sentir la aventura de vivir
navegando por la vida.

Viajar, la expresión del tiempo que pasa.

jueves, 8 de marzo de 2012

32.- Calvi y la costa de poniente de Córcega

Hoy, nueve de julio, luce un sol espléndido de verano puro.
Son las 0900 UTC y ya tenemos 25ºC, con una presión de 1019.
Salgo del fondeo y pongo rumbo al puerto de Calvi,
con la pretensión de fondear en su proximidad, buscando una sonda de unos 5 m.


La mar está llana, evolucionando a rizada. Sopla de W, fuerza 2.
Mi posición en el Golfo de Calvi no me permite navegar a vela
estas escasas 2 nM que procuro y pongo el motor.
Navego a 1000 rpm durante media hora a una SOG de 4 kn.

El fondeo está lleno de barcos. Evoluciono lentamente buscando un sitio
y analizando los otros barcos, pensando en los posibles radios de borneo.
Algunos barcos, con sus defensas colgando, está claro que han venido a pasar el día.
Y la mayoría de las motoras.

Decido mi sitio, busco fondo de arena. Evito las plantas del fondo.
Me sitúo proa al viento, espero que pierda arrancada, y largo el ancla.

En estas ocasiones algo comprometidas me va muy bien el mando a distancia que instalé para activar el molinete. Primero largo dos veces la sonda y espero que el viento sitúe el barco hasta que veo que tira de la cadena, y entonces largo cinco más. Y repito, y cinco más. Y así hasta haber dejado los treinta metros abajo.

Es preciosa la vista del castillo de Calvi desde el fondeo.
Calvi, como toda la isla de Córcega, estuvo bajo dominio cartaginés, quedando incorporada a la República Romana en el siglo III aC.



Esta es la perspectiva del fondeo, desde la ciudad vieja:
En medio de esta foto, Telémaco en su fondeo.



En la ciudad hay varias referencias a Cristóbal Colón:


Incluso una casa donde dicen que habitó en la isla:


También es curioso que a partir de este momento toda Córcega habla de Napoleón Bonaparte.
Nació en Ajaccio, aunque sólo vivió allí una corta temporada.
Pero aparece por todas partes.

La primera referencia la encuentro en Calvi:


Sin inquietudes, sin prisas, entregado al simple deambular, abro mi interior a la ciudad y camino por sus callejuelas al compás de un ligero murmullo de sus habitantes.




Hay turistas, que en las zona del puerto, con sus bares y terrazas
–como en la calle comercial, turística por excelencia –se hacen notar.
Y la Legión, que tiene una base aquí, pero apenas lo he notado.
Desde 1967 es la sede del 2º Regimiento Extranjero de Paracaidistas,
una unidad de la Legión Extranjera Francesa.


Sigo sin conexión Internet, pero puedo utilizar el wifi de alguna cafetería.
Consulto la meteo.
Es buena, me anima a continuar hacia el sur.




La parte vieja de la ciudad es una gozada.
Disfruto de sus terracitas con vistas al golfo,
oliendo el jazmín de sus jardincitos.

En uno de ellos no puedo resistir la tentación de degustar para cenar
una sopa bouillabaisse, ya que no pude hacerlo en Marseille –donde es tradicional –,
acompañada de salsa rouille y pan tostado aromatizado con ajos.
Deliciosa. Y un buen vino, claro:


Mañana partiré hacia el sur, en esta dirección
(al fondo se ve el cabo de la Revellata y, antes, su fondeo):
vista desde el castillo

Al día siguiente levanto el fondeo a 0800 UTC.
La temperatura y presión se mantienen, 25ºC y 1020 hPa.
El viento, favorable, de F2 NE, mar llana.

Velas arriba, todo el génova, toda la mayor.
Navego a 4,5 kn

Atrás queda Calvi:

En Calvi he tenido el placer de saber que he llegado.
La satisfacción de sentirme con Telémaco después de más de 500 nM.
de haber gozado de su gente y su historia.
y de haber repuesto productos frescos a la intendencia. 

Paso el cabo de la Revellata. Y Punta Rossa. Y Punta Bianca.
Pongo rumbo a Capo Caballo:



Voy visitando pausadamente los recovecos que la costa me ofrece.
Me llama la atención lo escarpada en es.
Y la cantidad de fondeos que presenta.
Capo Murseta. La Bahía de Crovani.




He observado que la nevera me ha dejado de funcionar.
Rápidamente me doy cuenta que no es grave.
He tenido un bajón de baterías ya que
por un lado he navegado mucho a vela,
y por otro tenía las placas solares desconectadas por lo que no me cargaban.
Conecto placas, le doy un golpecito de motor y todo vuelve a la normalidad.

Continúo navegando y decido pernoctar en Girolata:


Todo el Golfo de Girolata presenta multitud de fondeos,
aunque en la mayoría es preciso amarrar a tierra.
Desde Punta Muchillina hasta la misma “Torre Aragonesa”
que marca la entrada a Girolata se goza de fondeos preciosos.

A las torres de vigía le llaman “Torres Aragonesas”,
y lo mismo encontraremos más tarde en toda Cerdeña.

Hay infinidad de torres, muy próximas una de otra.




El Castillo de Girolata señala claramente la entrada a su fondeo:

Nada más aparecer el barco en la entrada vienen a buscarte los marineros
con su auxiliar para ayudarte a amarrar,
gobernando rapidísimamente arriba y abajo:

Al mío se le cayó su sombrero de paja al agua por un golpe de viento.
¡Si hubiese llevado barbuquejo no le habría pasado!


Tienes la opción de entrar en su campo de boyas (más protegido) o quedarte fuera.
Yo opté por lo primero.
Los marineros me ayudaron a amarrar a las boyas, una por proa y otra por popa.
Todos los barcos estaban así.
Si se fondea fuera de las boyas es cuestión de largar cadena, como siempre,
Y fuera de boyas es gratis.
A mí, 38€ por la boya, sin luz ni agua.



En Girolata disfruté de su gente y paisaje. Y del baño. Y de las vistas.

vista del golfo de Girolata hacia el norte

Al día siguiente largo las boyas y pongo rumbo a Liscia:

Visito el golfo de Porto y el de Sagone.
Golfo de Girolata,
con la punta de Capo Senino y Ca Rossu detrás.

En todo el golfo de Porto no observo ningún fondeo bueno
como para pasar tranquilamente la noche. No veo apenas protecciones.
Sin embargo en el Golfo de Girolata había bastantes al norte.

En general veo protecciones a vientos de primer y cuarto cuadrante.


Salgo del Golfo de Porto navegando a un largo.
La mar está llana.
Navego a 2,5 y 3,5 kn pero no tengo prisa,
quiero disfrutar del paisaje. Y del mar. Y de mi tiempo. Y de mí mismo.

Ahora el viento va subiendo a medida que avanza el día.
F3, F4, marejadilla. Navego a 5 kn.
Y así navegando alcanzo el Cap de Feno y las Iles Sanguinaires.



Las Sanguinaires son difíciles. Asustan.
Es un paso estrecho y con muy poca sonda.
Hay mucha piedra por toda esa zona.
Puedes dar la vuelta dejándolas a babor pero, todavía no sé por qué,
quise enfilar el paso con las velas ya que tenía viento y mar a favor:

Y es así como con F3 y N, navegando a 5 kn paso dejando las Iles Sanguinaires a mi estribor.





Ahora busco un fondeo, el último antes de entrar en Ajaccio.
Sé, porque lo he visto en las cartas, que no hay un buen fondeo.
Pero como sopla N estaré protegido.

Busco el fondeo de Pointe de Scudo, frente a la playa de l’Ariadne.
Hay muchas rocas, pero doy respeto necesario.


Arrio las velas y me aproximo al fondeo.
Sólo hay tres barcos pero muy poco sitio y rocas muy cercanas.

Donde decido fondear me aproximo y pregunto al barco de al lado (en francés, claro):
– Buenas tardes. ¿Cuántos metros de cadena ha tirado?
– Buenas tardes –responde –. Treinta metros.


Me pongo proa al viento, sin arrancada,
largo el ancla y treinta metros de cadena, primero diez,
derivo cayendo atrás,
cinco más, cinco más, sigo atrás, y otros diez.
Ya está, ya hay treinta abajo.

Mi vecino me felicita, no sé por qué. Le correspondo.


En la paz y tranquilidad del fondeo tomo un baño y me relajo.
Preparo la cena.
Lectura.
Música.

Mañana entraré en Ajaccio.
Quiero entrar a puerto un par de días.
Mejor fondear donde estoy, aquí, porque hubiese entrado a puerto a las 21 horas.

Y el viento fue amainando,
teniendo una noche estrellada y placentera,
hasta presentarse el alba limpia,
clara, fresca y transparente:

Así, que levanto el fondeo y pongo rumbo a Ajaccio.

Ajaccio

Procurando la bocana de Ajaccio






jueves, 1 de marzo de 2012

31.- Niza a Córcega


La salida de Niza también es emocionante. Navegar desde la última dársena rodeados de barcos con esloras grandísima junto a barcos como Telémaco lo es.
Pero antes de partir abarloo en la gasolinera para repostar.
He consumido poco, 1,70 litros a la hora. Gasoil más caro que en España, a 1,57€/l.

A las 10.15 UTC salgo por la bocana.
El parte me da una buena predicción.
Tengo viento de SSE de F3, y la mar está rizada. Es pronto.

Navego apenas balanceándome sin llegar a los 3 nudos. Y decido poner motor para apartarme de la costa. Deseo sentirme en el mar, rodearme de agua por todos los sentidos.
Quiero ver sólo agua. Deseo oír sólo la cadencia del mi proa rompiendo el mar.
Quiero sentir el balanceo que me producen las olas.
Saborear sólo el salitre y la humedad fresca de estas horas de la mañana.
Y huelo, presiento, paz. No hay prisa.

Apenas unas millas me separan de la costa y me pasa el ferry de Córcega.
En mi AIS ya lo había detectado. Navega a 20 nudos, y me pasa a media milla.



Telémaco navega ahora a 3,8 nudos.
Me siento seguro con el AIS porque sé que todos los grandes me detectan.
Voy a rumbo 133º. La mar rizada ha pasado a marejadilla.
Sigo teniendo F3, poquito viento. Hace calor, estamos a 24ºC.
Vienen los delfines, que me acompañan un trecho.

Son las 11.50 UTC cuando empieza a llover.
Es bonito sentir llover en el mar en pleno verano.
Sigo con las velas arriba aunque me deslizo lentamente.
Ahora, F2 y rola al SW. El cielo se cubre en un 30%.
Decido poner música que acompañe mi paz en este navegar.
Suena Johann Sebastian Bach, el Aria de la Suite nº 3 para orquesta, en la interpretación “chillout” de “Café del Mar”.


Son las 1900 UTC. Vivo el ocaso del sol. Llevo navegadas 52,9 nM.
El viento rola al SSE, ahora de F3. Y mar rizada de nuevo.
Las nubes se van disipando, ahora ocupan un 20%. La temperatura baja, ahora a 23ºC.
Gano longitud hacia el E para aprovechar mejor el viento, con una previsión de role.
Si no rola entonces ganaré sur dentro de unas horas haciendo un bordo.

A las 2130 UTC se despeja el cielo y cae el viento a F1 rolando a SE.
Navego a 3,6 nudos. Tengo 77 nM en mi popa.
Decido avanzar a motor, suave, a 1000 vueltas.

La noche transcurre tranquila. Ningún barco a la redonda.
Nada.
Me preparo para descansar.
Activo el radar y le marco dos alarmas, uno por proa, de amura a amura hasta casi mi través
y otra por popa. Bajo vueltas.
Avanzo más despacio. Pongo el despertador. Oteo todo el horizonte.
Nada.
Me preparo a descansar.





A la mañana siguiente, a las 0300 UTC entra el alba.
Decido finalizar el descanso. Quito motor e hizo las velas.
Tengo viento de F2 del SE. Avanzo a 4 nudos.
Ya diviso en la proa las montañas de Córcega. Lo que más me impresiona, lo altas que las veo.
Y la nieve en algunos picos. Me recuerda Sierranevada desde Alborán.




A las 0730 UTC cae el viento. Ausencia.
Quito las velas y decido quedar al pairo, esperando que entre viento.
La mar está llana, y el sol espléndido. Llevo 94 millas navegadas.

Hago planes para fondear  en Ille Rose, y estudio la carta con detalle y su aproximación.
No quiero precipitarme.
Deseo sentir la tierra de Córcega y digerir la llegada antes de bajar a tierra y entrar en Calvi.

Pero a 5 nM de Ille Rose decido cambiar el fondeo y hacerlo más cerca de Calvi.
Pienso que visitaría la ciudad a primera hora.
Así que la primera idea fue fondear en la Revellata, al otro lado de Calvi,
y navego ahora casi paralelo a la costa.

Pero vuelvo a cambiar de idea, decido fondear antes, en Baie Agajo,
una vez dejado atrás la Marina de Sant’Ambrogio y la punta y los islotes de Spano




Y a 42º35,4’N Y 008º48,6’E
me pongo proa al escaso viento del E y,
en una sonda de 5 m, dejo caer el ancla y suelto 20 m de cadena.
Estoy solo en el fondeo. Son las 1515 UTC.
Un baño relajante, un aperitivo, y música.



y descansar. Y dormir.




pasa el tren que une Calvi con L’Ille Rousse.



se pone el sol:



Detrás de este cabo está Calvi:



Ya tengo el dingui en el agua. Lo he inflado para la temporada: