El impulso de querer sentir la aventura de vivir
navegando por la vida.

Viajar, la expresión del tiempo que pasa.

jueves, 9 de agosto de 2012

43.- Meganisi, Skorpio


En Meganisi conocí el viento catabático. Esa brisa que se intensifica a la caída de la tarde. La temperatura había sido alta, al mediodíaa estábamos a 36ºC. La orografía alrededor también alta: Lefkada, Ítaca, Kálamos… El viento catabático cuando la costa presenta un relieve importante, el aire en contacto con las regiones elevadas es más frío que el aire circundante y, por lo tanto, más pesado. Se desencadena muy rápidamente. En mi caso pasamos de viento F 0 y 1, a F 5 en tres minutos. Y duró algo más de una hora. Y corriente del mar en contra.
Estaba limpiando el casco desde el dingui cuando me sentí sorprendido.
Las calas de Port Atheni, Órmos Abelike, Órmos Kapali, Vathi, Spartkhori, una verdadera maravilla, que me dejan ganas de volver.
Fondeado en Port Atheni:


Fondeo de Abelike

El pueblo de Espartkori es una delicia. Cuesta arriba, pero vale la pena llegar y visitarlo.
Spartakori tiene un puerto pequeño pero también un embarcadero al final de la cala, con una playa estupendas:



Rumbo a Skorpió, la famosa isla privada de Onassis. En Grecia es posible comprar una isla y ser propiedad privada. Por eso en Skorpió no puede pisarse la tierra, aunque sí el mar circundante. Mientras haya agua, puedes. Pasé la noche fondeado allí.
Me contactó el Capitán Teach y fondeó también. Luego, tuvimos ocasión de volver a Abelike en Meganisi y tomar una “clase” de cómo coger y comer erizos de mar.

Y por la noche, estrellas fugaces. Una maravilla.
Ahora ya en Lefkada de nuevo. Marcha Pat. Mañana llegará Rafael.

1 comentario:

SEA SUN STORIES dijo...

Que bueno Enrique! Nosotros nos quedamos con las ganas de pisar Skorpios, aunque solo fueran las aguas! Solo que significaba un cambio de rota importante para nuestro plan en Grecia. Ahora mismo estamos en Elafonissos, una isla en el sur del Peloponeso que nos recuerda mucho Formentera. Abrazos para ti y para Pat. Graziella y Louis-Henri