El impulso de querer sentir la aventura de vivir
navegando por la vida.

Viajar, la expresión del tiempo que pasa.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

46.- Olympia y el Peloponeso


El Oráculo.

Visitar Olympia desde Zakynthós implica navegar al continente
y, lo más próximo, el puerto de Katákolo.
En total, 27 milas, rumbo 102º.

La presión atmosférica ha ido bajando últimamente.

Estando aquí hay que visitar Olympia.
Cuna de los Juegos Olímpicos.
Juegos donde se paraba toda actividad bélica para participar de ellos.

“Cerca de las costas occidentales del Peloponeso, en el fascinante valle del río Alfeo, allí está Olympia, el santuario panhelénico más brillante y célebre, consagrado a Zeus, el padre de los dioses y los hombres”.


A primera hora, con un viento favorable de NW fuerza 4 y 5, parto de Keri.

Telémaco navega a entre 3,5 y 6 nudos en un solo bordo hasta el cabo de Katákolo, para procurar la bahía y entrar en puerto, momento que el viento arrecia a fuerza 7 por la influencia del cabo.

Al día siguiente, con un coche de alquiler, visita de Olympia.
A primera hora de la mañana, a las 08.30 h, lejos todavía del calor y con el frescor del alba.

“Aquí los hombres aprendían a competir con las normas de la noble rivalidad, que tenía como objetivo el sublime ideal de la armonía de la mente y del cuerpo”.


Visito las ruinas y el Museo Arqueológico.


En la Odisea, Homero cita los juegos que organizó Alcínoo, rey de los feacios,
con participación de atletas especializados,
para honrar a su huésped Odiseo (que no sé por qué le llamamos Ulises), padre de Telémaco.

Son los últimos momentos de Odiseo, antes de regresar a Itaca.
Alcínoo le hace construir una nave, le proviene de todo lo necesario,
incluidos tesoros que ocultaría al llegar a Ítaca,
y le agasaja con unos juegos.



Aprovechando el coche, visito  parte del Peloponeso:
Pirgo, Krestena, Zaharo, Kanovatos y Kyparissia.

Desde Kyparissia, unas impresionantes vistas del Peloponeso desde su castillo.


Y también, cómo no, visita de su puerto.

La estancia en Katakolo, estupenda.
Interesantísima la conversación con su marinero, Leónides, que estuvo trabajando en Puerto Banús, y con Christo en uno de sus comercios, o la empresa de alquiler de coches.
Todo es acogedor. Y todos dicen lo mismo: "ah, no eres italiano..."
y dicen que los españoles estamos más próximos.

Fue acogedor hasta el bautizo al que asistimos en su iglesia
y del que aseguro no entendí nada de nada.

El objetivo de Katakolo ya estaba cumplido.
Katakolo es un puerto donde recalan cruceros.
Había aparcado más de 20 autobuses porque esperaban no sé cuántos
barcos de cruceros para mañana y pasado.

Las previsiones de tiempo no son buenas para los dos próximos días.
Amenaza con fuerza 6 de NW a partir de las 14 horas.
Por eso decido partir al alba hacia Zakynthos para que coja a Telémaco “amarrado” a puerto.

A las 05 horas largo amarras y a las 11 Telémaco está atracado en Zakynthos.

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