El impulso de querer sentir la aventura de vivir
navegando por la vida.

Viajar, la expresión del tiempo que pasa.

domingo, 18 de abril de 2010

10.- Formentera – Barcelona. Y las cenizas del volcán.

Ahí se quedó Telémaco. Solito. Reposando tanta agitación y ajetreo. Marché a Barcelona para hacer algo que debía hacer. Lo que mi cuerpo y alma me pedían.


No logré lo que tanto y tanto he deseado. Y, por lo tanto, tengo la conciencia tranquila de haber hecho lo que he podido. Por mis principios, mis sentimientos, mis intenciones y emociones. Me esfuerzo por manifestar mi nobleza de intenciones. Pero todo ello no basta para que otra persona deposite su confianza. Una vez llegado aquí, es necesario continuar. Vuelvo a Formentera.


Jose me pasó el himno de la Legión, y lo he subido al blog. Su letra me llama la atención: “…que te entregas a luchar y al azar dejas tu suerte…”. Porque me gusta luchar. Creo que el esfuerzo es lo que nos da vida. Me refiero a la lucha constructiva. Al esfuerzo por crear, construir, ayudar, solventar problemas. Siempre digo que la vida es un cúmulo constante de problemas, y hay que enfrentarse a ella, darle la cara.

Hay muchos caminos. Cada uno emprende el suyo. Toca decidir. No vale arrepentirse. Es una cuestión de confianza en la vida, en uno mismo. Pensamos que la felicidad está fuera, que depende de otros. Y está en uno mismo. Si no tengo paz dentro de mí, si estoy inquieto y ansío conseguir algo que no tengo, malo. Nunca así seremos felices, estemos con quien estemos.


Y eso es lo que vale la pena hacer en la vida: darle la cara. “plantarle cara”. Y, ahora, como dice la canción, dejar la suerte al azar. Entregarse a ella y recibir cada día todo lo bueno que te ofrece, que es mucho. Mucho y bueno. Sólo hay que saber verlo.

He pasado varios días en Barcelona. Esperando. y estando con los amigos. Buenos amigos.




Cojo el tren más de una vez. Observo. ¡Cuántas caras serias!. ¿Sabe toda esta gente a dónde va?.


¿Tienen conocimiento?, ¿lo sienten?. ¿La vida es como ese tren, que parte y, si no estás allí, lo pierdes?.


Opino que también hay otras muchas paradas. Recuerdo una vez que íbamos tres amigos a un pueblecito del sur de Tarragona, y perdimos el tren de cercanías. Pero se nos ocurrió reaccionar, no rendirnos, y esperamos uno más rápido, que le adelantó en no sé qué estación, y en la misma Tarragona pudimos esperarlo. Habíamos avanzado en el tiempo, habíamos vivido más. Mucho más. Y con emoción. Yo voy ahora buscando tantas y tantas estaciones que están por delante en la vida.

Pienso en estos mensajitos con presentaciones que nos envían por Internet. Cientos. Normalmente, si no me escriben unas letritas, aunque sólo diga “hola, pienso en ti y te lo envío…” no suelo abrirlo. Va directo a la papelera. Pero tengo una carpeta en mi disco duro que le llamo “Monerías”. Y allí hay un montón de temas relacionados con lo mismo. Y chistes. Algún día haré un resumen. Pienso que la gente tiene mucho tiempo libre para hacer todas esas cosas.

Marcho, aunque no sé si podré marchar. Hay cenizas del volcán, y el aeropuerto está, de momento, cerrado. No hay viento. Situación estacionaria. ¿Abrirás mañana para poder ir a por Telémaco?.

No hay comentarios: